A la mañana siguiente del estreno, en una
gasolinera de Mérida escucho que el dependiente le dice a un amigo: ¿has visto
a mi hermano? Y ambos se parten de la risa. Fue increíble. Luego ha resultado
que esta frase tan sencilla se ha convertido en el éxito indiscutible del
festival, la coletilla del sueño de cinco noches de verano y con la que incluso
algunos periódicos han titulado críticas teatrales. Pues bien, resulta que esta
frase no pertenece al guión de la obra. No señor. Es solo una más de las muchas
genialidades improvisadas por ese actor maravilloso que es Esteban García Ballestero. En realidad, todos
los actores han improvisado lo suyo y han aportado cosas graciosísimas que han
engrandecido la obra. Pero resalto lo de esta frase porque se ha convertido en el
símbolo de nuestra función.
De modo que el otro día me planto delante de
Esteban y le digo, dije, Esteban, cielo, cariño, yo voy a decir que esto es
cosa tuya, y el va y me responde, dice, dijo, pues mira, Florián, bonito,
cielo, cariño, tú no vas a decir nada porque esto es un trabajo de equipo y
cada cual aporta lo suyo y lo que interesa es que, por encima de
individualidades, el resultado final de la obra sea positivo y engrandecer entre todos la función. Y a mí aquella respuesta y en aquel instante me pareció bien, pero
resulta que la obra ya ha acabado, y que el éxito es más que manifiesto, y resulta
además que en esta profesión el menú que más abunda son los sapos y que los
caramelos no son precisamente un postre cotidiano, de modo que me he dicho,
mira Esteban, bonito, cielo, cariño, este caramelo es tuyo, así que vas y lo
disfrutas tú. Porque eres el cómico más
grande que conozco. Un profesional como un teatro romano de grande. Y generoso hasta
decir basta.
Me encanta volver a leerte amigo de pupitres y sueños de adolescencia, y conociendo a Esteban doy fe de lo que dices. Mi más sincera enhorabuena por los logros a los que has llegado,sudoritos te han costado, y a los artistas que te han acompañado , me he emocionado al verte recoger lo sembrado en mucho tiempo en nada más y nada menos que en el Teatro de Mérida, por poco le hago una foto al televisor, ...y espero que te haya visto y escuchado tu madre. Besos fuertes.
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