quédese con el cambio: diciembre 2011

BARRA DE TITULO

sábado, 31 de diciembre de 2011

LOS APLAUSOS


 
He visto la recepción de las Cortes al rey en la pantalla de una televisión del metro. ¿A quién representan estos políticos que reciben al rey con un aplauso de diez minutos? Desde luego no a alguien de los que están en este vagón, hombres y mujeres a los que aún refulge en los ojos la triste fosforescencia de un madrugón obrero. Aplauden porque no pueden directamente lamerle las espaldas. Pero no son palmas, son grilletes con los que nos amarran al continuismo, a la tradición más rancia. Son los aplausos incondicionales del súbdito, reverencia convertida en carne de vasallo, no la ovación agradecida del ciudadano hacia un dirigente ejemplar elegido por voluntad común.  
Si pudiera, desconectaría el televisor, me bajaría en marcha de este tren. Me abochorna el espectáculo de esos señores de vida regalada aplaudiendo a un señor que no ha trabajado en cien generaciones poniéndose frente a un micro para hablarnos de la crisis y de lo duro que va a ser el año que entra. Para dura sus caras.
Ya ni siquiera hay inmigrantes en el vagón. A las siete de la mañana solo te cruzas con obreros como náufragos que va vomitando la crisis hacia esta punta del amanecer. Si el aire tuviera vergüenza silenciaría esos aplausos de la tele. De repente, una mujer, joven aún, casi linda, se coloca junto a la puerta y suelta su cantinela: no pido por vicio, sino por necesidad. Arrecian los aplausos en las Cortes. En el vagón echamos la vista al suelo esquivando los ojos de cierva de esa muchacha que pide. No soy drogadicta, pero hace semanas que vivo en la calle. Aquí y allá se abren unos monederos. La compasión convierte las lágrimas en calderilla. El tren se detiene. Se abre la puerta y huyo. En la tele, sus Señorías, ajenos al mundo subterráneo, echan fuego por las palmas. 

 Publicado en la contraportada del periódico Extremadura 

sábado, 24 de diciembre de 2011

NOCHE DE PAZ




Al año le quedan tres telediarios y ya es poco probable que ninguno de ellos traiga la noticia que quisiéramos escuchar. Que la economía se recupera, que los estafadores van a prisión, que el año que entra llega con un pan bajo el brazo. Eso queda para los que ponen su fe en las utopías. Yo he llegado a un punto en que me bastaría con estar en el secreto del tupé de Hilario Pino. Pero me da a mí que unos y otros vamos a quedarnos con las ganas. Me da que esta noche, cuando en la cena de familia levantemos las copas para desearnos felices fiestas, cada cual, a socapa y con los ojos cerrados, se encomendará a los dioses tutelares para que no se le noten demasiado las cicatrices que este año que vivimos peligrosamente nos ha dejado en los forros del oído, del corazón y del bolsillo.

martes, 20 de diciembre de 2011

DIÁLOGO. Cuento dialogado (I)



Diálogo entre Piteas y Aristeo



PITEAS: No parece que regresaras muy contento de tu primer día de colegio.

ARISTEO: No es colegio sino Universidad, Y sí, la verdad es que traigo la cabeza como un bombo. Historia, Religión, Política, Filosofía y no sé cuántas otras cosas. Demasiadas asignaturas. La mitad no sé ni para qué sirven.

PITEAS: Pues todas sirven para lo mismo.

ARISTEO: ¿Para nada?

sábado, 17 de diciembre de 2011

LOS SIMPSON

Homer,  carne de mito
Los antiguos griegos y romanos llamaban efeméride a lo que dura un solo día, es decir, a lo efímero. Hoy se cumplen veintidós años de la primera emisión de los Simpson, y nada menos efímero que esta efeméride.
 A la carne de Homer Simpson, inmortal y amarilla, le han bastado dos décadas para convertirse en el Homero de nuestro tiempo. Se sirve, como el griego, de una saga familiar y de un lenguaje simbólico y repetitivo para construir una mitología. Solo que Homero cantaba a un mundo idealizado de héroes y dioses y Homer canta a la estupidez humana, salvada siempre en última instancia por el poder redentor de la familia, es decir, de una mujer enamorada. 
Porque bajo el mecanismo de esta comedia increíblemente eficaz, inteligente, divertida y ácida, subyace un feminismo agresivo: los únicos personajes dotados de cierta sensatez y únicos responsables de que el mundo no se vaya a pique en cada capítulo son las mujeres, Lisa y Maggie. 
Un patrón que se ha venido repitiendo en muchas series, no siempre americanas y no siempre de dibujos animados. Los Serrano, Aquí no hay quien viva y muchos anuncios publicitarios sólo se entienden si se domina el idioma de los Simpson. Un idioma donde varón es sinónimo de material defectuoso. 
Como caricatura no se le puede poner ni una pega. Pero justo por ser caricatura conlleva un matiz de crítica que requiere, para ser entendida, cierta altura intelectual. Emitir los Simpson en horario infantil es obviar los matices. Un niño puede interpretar como válido lo que sólo es literatura. Con Homero ya ocurrió. Y eso que Homero predicaba que en la guerra hay honor, en los dioses justicia y en los reyes salvación. El mensaje de Homer es más sencillo: todos los varones son tontos y la estupidez el único camino hacia la felicidad.
Publicado en la contraportada del periódico Extremadura

miércoles, 14 de diciembre de 2011

CARTA DE REYES


Si nada lo remedia, esta será mi última carta de reyes. No es una carta de desengaño, es un informe de cese de actividades. Voy a echar el cierre al quiosco de mi ingenuidad y de mis fantasías, por agotamiento de existencias. Adiós ríos, adiós montes. Adiós reyes, ahí os quedáis. Ya no puedo seguir fingiendo indiferencia ante vuestra caradura. Demasiados siglos aprovechándose del trabajo ajeno, del esfuerzo de las familias humildes, para, sin mover un dedo, nada más que por figurar, llevaros vosotros el mérito todo. Te sacrificas comprándole al niño el portátil y resulta que lo han traído los reyes. Le regalas a la niña la moto, y han sido los reyes. Paras un golpe de Estado, y el mérito es de los reyes. Pues se acabó. Que me borren. Ya no soy melchorista, ni baltasarista, ni gaspasarista, ni juancarlista.

lunes, 12 de diciembre de 2011

PROUST: EN BUSCA DEL TIEMPO INVENTADO


Hay libros para el invierno como hay libros para la playa o libros para no leerlos nunca, libros que se pasan toda la vida en el estante de casa y que te miran cuando pasas por delante de ellos con los ojos de los lomos haciéndote caídas de pestañas, seductores, reclamándote una cita. Son libros a los que uno no se atreve a decir que no, porque entraron en casa aureolados de un prestigio pedante, y no hay más remedio que decirles luego nos vemos, ahora mismo vuelvo, pero con la boca chica, postergando el encuentro para mañana, para el mes que viene, para una mejor ocasión, porque en realidad, aunque les tenemos el cariño que se les tiene a ese pariente viejo y viajado que visita nuestra casa durante nuestra infancia, nos asustan y nos cansan. En busca del tiempo perdido es uno de esos libros. El que sean siete tomos de quinientas páginas cada uno es algo como para amedrentar al más optimista. Pero si hay algún autor ideal para estos días de niebla, frío y lluvia, ese es Marcel Proust, y al amparo de su magisterio me he refugiado los últimos días.

sábado, 10 de diciembre de 2011

MEDIDAS DE VANGUARDIA



El próximo jueves se reúne Rajoy con Merkel y Sarkozy y ya han transcendido algunas de sus revolucionarias propuestas para revitalizar la economía española, la europea y quizá la del mundo mundial. La medida estrella es nombrar ministro de finanzas a Chuck Norris, lo cual tiene su lógica: los anteriores, mamporristas aficionados, gobernaron con el culo, legislaron con las uñas, trataron la confianza de los ciudadanos a puntapiés, y no han conseguido más que poner Europa patas arriba. Por eso, ya puestos, lo mejor es darle el mando de la economía nacional a un profesional de las hostias. Amén de aseguramos unos ahorros en guardaespaldas, se acabaron las discrepancias en los congresos, que a ver quién es el guapo que critica unos presupuestos a Chuck Norris.

La segunda estrategia, pero no menos vanguardista, consiste en colocar a Bebe como portavoz de Gobierno. Hay quien dice que esta medida es innecesaria, que para colocarse ella sola se basta y se sobra. A mí, sin embargo, me parecería bien. Primero porque ni Zapatero ni Rajoy ni el mismo Urdangarín han conseguido que los periodistas se olviden de la crisis. Nadie, salvo Bebe. Eso ya es mérito. Y, quieras que no, las neuronas lo agradecen. En segundo lugar, porque, siendo ella ministra, a aquellos que no cayeran seducidos por el brillo de su oratoria y persistieran en hozar en lo de la crisis, les amenazaría con enseñarles las bragas y después les mandaba a que les follara un pez, revitalizando de este modo el mercado de las bragas y el de las piscifactorías, que falta va haciendo. Además, seguro que esta medida alegraba la vida sexual de los periodistas, que andan los pobres la mar de tristes, nadado siempre entre augurios nefastos.

Y es que, en habiendo ganas, todo son soluciones. 
Contraportada del periódico Extremadura

miércoles, 7 de diciembre de 2011

FERIA, ENTRE EL CASTILLO Y LA VIDA.


Feria. Fotografía Imelda R. Portillo
 Bajo un cielo de plomo y ceniza la estampa del castillo de Feria, abriéndose paso a bocados entre la niebla, es como una barcaza gigante apareciendo de pronto en esta mañana anacrónica, sin mar y sin rumbo. Para el que no lo conozca, el pueblo de Feria, entre Badajoz y Zafra, es uno de esos rincones que de caer en las manos adecuadas sería portada de cualquier revista de viajes. Altivo y pretérito, las raíces de su castillo, árbol mutilado y sin vocación de futuro, lo tienen condenado a un pasado que no fluye.

viernes, 2 de diciembre de 2011

EL SEXO DE LOS PAPELES

Que cada cual sea libre para elegir su propio papel, que con eso ya bastante papelón tenemos.

A mí el matrimonio homosexual me parece un atraso. Y el heterosexual también. Quiero decir que cabía esperar a estas alturas de milenio que la gente viviera cómo y con quien le viniese en gana sin tener que lidiar con el fastidio del papeleo. Porque dirán lo que quieran, pero el matrimonio es la unión íntima de dos voluntades o no es nada, por mucho papel que firmes y por mucho Vitorio y Lucchino que te marques para la ocasión. 
Ahora bien, como no vivimos en el mejor de los mundos posibles sino que la gente seguimos necesitando formalizar herencias, cumplimentar impresos con los que te reconozcan el derecho a indemnizaciones en caso de accidente de tu pareja y rellenar documentos para que no te escamoteen la pensión de viudedad, y así hasta el infinito y más allá, pues no nos queda sino abrazar al matrimonio como la vía más rápida de satisfacer todos estos formalismos. Es decir, que al amor se llega por un pálpito y al matrimonio por un papel. 
Y como los papeles no entienden de sexo, no tiene sentido que nos empeñemos en ser más torpes que un papel, hurgando en voluntades ajenas. Si fulanito decidió unirse a alguien de su mismo sexo o del sexo contrario es cosa suya y solo suya. Bastante duro es ya ir envejeciendo y mirar cómo a tu lado se marchita , tan callando, la persona amada, bastante dura es ya la convivencia diaria y el habituarse a las propias y a las ajenas mezquindades de la vida en común como para añadirle la superstición de la  ortodoxia de los sexos. 
Convivir es un ejercicio de templanza en donde la condición sexual de los dolientes es lo de menos, pura anécdota. Dicen que con el nuevo gobierno el matrimonio entre iguales está en peligro: eso sí que sería un atraso, una vuelta atrás, un perder los papeles del progreso.  
Publicado en la contraportada del Periódico Extremadura

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