Fermín Cabal.- Agripina
Séneca.- A un hombre libre le
basta el silencio para comunicar su disgusto con la mayor elocuencia.
Agripina.- ¿Y no debe un hombre
verdaderamente libre exigir justicia?
Séneca.- Si el estado está tan
corrompido que no hay posibilidad de remediarlo, el sabio evitará esfuerzos
inútiles
Agripina.- Lo que sobrecoge en Medea no
es la cruel muerte de unos inocentes, sino la determinación de ser ella misma,
aún por encima del indudable dolor que le causa el sacrifico de sus hijos. Pero
ella sabe que debe pagar un precio por su venganza y está dispuesta a ir hasta
las últimas consecuencias. Piénsalo, hijo. Entre Medea y un pusilánime, todos
debemos elegir a Medea.
Agripina.-
Nadie gana prestigio sometiéndose al juicio de los demás.
Se representó en el Festival de Teatro Clásico de Mérida en agosto del 2008
No hay comentarios:
Publicar un comentario