Los Ganglios, ninjas del disparate. Foto de Esther Neila |
El próximo 2 de febrero tocan en la sala Sidecar de Barcelona. Llenan salas. Triunfan en la Red.
Son la imagen divertida y sarcástica de una Extremadura distinta. La del
talento disparatado.
A
las puertas del salón de Teatres de Almendralejo un avispero de gente joven hace cola para ver
el concierto. Los rezagados buscan una
entrada a toda costa. Misión imposible.
Hace horas que el aforo se completó. ¿Son acaso los Rolling de incógnito?
¿Es Lady Gaga hecha carne tangible? ¿Será David Bisbal? No. Son Los Ganglios. Xoxé,
Rafael y Leli. Un grupo de Montijo que a golpe de talento y de youtube se van
abriendo camino en esa jungla despiadada que es el mundo de la música.
LOS GANGLIOS.-
La Red ayuda a promocionarnos sin necesidad de ir a las radios a responder
preguntas estándar. La clásica entrevista perezosa "¿y qué tipo de
música hacéis?" es algo que nos da urticaria, y desgraciadamente es un
estilo con muchos discípulos.
Yo ni
siquiera pretendo hacerles una entrevista. Mi
idea es dejarme contagiar por
esta euforia joven que ya se respira en la sala, donde aún no subieron los
músicos y ya no cabe un alfiler.
LOS GANGLIOS.-
Los dueños de las salas se sorprenden de que venga tanta gente y lleguen a
agotarse las entradas, parece que no es algo habitual. El público es cariñoso
con nosotros. Se saben las canciones enteras, traen carteles con los
estribillos. En Sevilla vinieron disfrazados de ninjas. Se va creando un
ambiente muy alegre a medida que avanza el concierto y, al final, se ríen a
carcajadas de cualquier cosa que hacemos o decimos.
Xoxé cantando con Robocob. Foto de Jorge Armestar |
Es
la tercera vez que veo actuar a Los
Ganglios en esta sala. Muchas de sus canciones puedo corearlas de memoria. Pero
si me preguntaran cuál es el estilo de Los Ganglios me pondrían en un aprieto.
LOS GANGLIOS.-
Somos cantautores críticos, pero criticamos a través del sarcasmo, que es una
crítica indirecta. No nos gustan los sermones. Puede que en décadas pasadas
tuviese sentido hacer una crítica social muy explícita y directa, para hacer
llegar los mensajes revolucionarios de las bandas de rock a la gente llana sin
acceso a la cultura, pero hoy en día los españoles saben mucho, no es necesario
contarles quiénes son los malos. Esperamos no estar equivocados.
Justo
a mi lado se coloca un tipo que confiesa no haber visto jamás un directo de Los
Ganglios. En la primera canción, una nube de incondicionales corean el nombre
de Félix Rodríguez de la Fuente al ritmo de una cumbia surrealista y
esperpéntica.
LOS GANGLIOS.-
Lo esperpéntico es un filón para un humorista, pero no conviene abusar, hay que
usarlo con sobriedad. Si lo mezclas con un poco de romanticismo gana mucho, y
no se hace cansino.
A estas alturas no necesito confesar que me encuentro entre los
incondicionales. Su manera de hacer música es tan inclasificable como divertida,
tan absurda como inteligente, tan meticulosos son Los Ganglios con su espectáculo
que logran el más difícil todavía, que el espectador crea que vive una
improvisación, un mero divertimento.
Foto tomada de la página de Salón Deteatres |
LOS GANGLIOS.- La
risa es buena para la salud de la población en general, es contagiosa y mejora
el entorno. El humor es una cosa muy seria, y no debe estar carente de
poesía, porque un chiste burdo y facilón es un asco. No nos hacen gracia los chistes de gangosos,
ni las imitaciones de famosos. Nos divierte el surrealismo, el disparate y el
sarcasmo. Admiramos a las personas sin sentido del ridículo. La compostura es de cobardes.
Sin
embargo, no es mero divertimento. Bajo la máscara del bufón siempre encuentra
uno el pullazo de la inteligencia.
LOS GANGLIOS.-
Últimamente todo el mundo anda ya muy desencantado y echando chispas. Todos
estamos hartos de esta tomadura de pelo a la que llaman "democracia",
y que es un refugio de mangantes y explotadores. Dicen que no hay alternativas,
pero cualquier cosa es mejor que esta estafa consentida. El papel de los
artistas debe ser el mismo que el de cualquier otra persona, derrumbar esta
mentira y construir una realidad mejor. Ni agitar ni sedar: construir.
Foto tomada de la página de Salón Deteatres |
LOS GANGLIOS.- Notamos
que a los madrileños y barceloneses les resulta exótico y chocante que seamos
pacenses y hagamos moderneces, es algo que nos da puntos a sus ojos.
Termina el concierto. Dos veces han tenido que hacer bises. Como
al descuido miro al tipo novato. Grita otra, otra sumando su voz a un griterío
unánime. Un nuevo éxito. Bienvenido al club de fans de Los Ganglios.
Para los que quieran saber más de Los Ganglios, visiten su
página oficial: http://www.losganglios.com
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