ADAMISMO: nombre que dieron a su secta unos tipos del norte de África allá por el siglo II después de Cristo y que creían que siguiendo en todo la apariencia de Adán estarían más cerca de Dios, del Paraíso y de la verdad eterna. Por lo tanto, no sólo iban desnudos sino que practicaban la abstinencia sexual por considerar que el sexo fue el pecado primigenio, verdadero y único motivo de la perdición de los hombres. Sus raíces son de origen gnóstico, es decir, de aquellas escuelas religiosas y filosóficas que aseguraban estar en posesión de secretos conocimientos (gnosis) que los apóstoles habían depositado en un grupo de escogidos para salvaguardarlos de la plebe inculta que acabaría por corromperlos.
Según Tertuliano, el adamismo negaba la unidad de Dios, la necesidad de la oración y calificaban de locura el martirio. Aunque la primera referencia a esta secta la encontramos en el Panarion, de Epifanio de Salamis, que versa sobre las muchas herejías que florecieron en su tiempo. Gracias al Panarion tenemos noticias de otras sectas que también creían que el nudismo, el rechazo al matrimonio y la abstinencia sexual los acercaba a Dios: son los adamistas, los marcosianos, los carpocratianos y los encratitas. Para estas sectas, Adán no es un ente metafórico sino un ser real, de carne y hueso, del cual procedemos directamente el resto de los hombres y mujeres del planeta. Según ellos, si Adán era perfecto y feliz tal y como lo puso Dios en el mundo, los que buscasen un camino hacia el cielo sólo tenían que imitarle en cada uno de sus gestos, o al menos hasta la aparición de Eva, es decir, de la mujer, es decir, de la perdición de los hombres.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8Phr-qrfPKrq8EwI1iZhSrczgIXYPPk7o_NdKq7BZDGKTOA48SVOSHjnqzJBrcpjHmseoKg0vTFfqNLg_Vv-JBDBFbcYS3QSWx7HHzaKQeL1XP45CtqHzGmL-UWWt3M_IIgTTiod8j_E/s400/adan-y-eva_botero.jpg)
Los adamitas desaparecieron en el siglo IV sin dejar rastro. Pero en el siglo XII los volvemos a encontrar en el centro de Europa, pero cambiando algunos dogmas. Su visión del sexo, por ejemplo, ha cambiado radicalmente. En esta versión remozada defienden la igualdad entre sacerdotes y laicos, aseguran que la fornicación y el adulterio no sólo están lejos de ser pecados, sino que son méritos que puntúan para hacerse con un lugar privilegiado en el Paraíso, ya que, puestos a mirar la Biblia con lupa, Adán ni conoció el matrimonio ni las restricciones sexuales. Con tales predicamentos, como es lógico, no resultaron nunca gratos ni a la Iglesia ni a los gobiernos, aunque también es fácil imaginar que nunca habría de faltarles feligreses entre la gente del pueblo, harta de soportar una vida infectada de puritanismo y restricciones. Durante varios siglos los adamitas aparecen y desaparecen en los socavones de la historia, quemados o torturados en los momentos de más exacerbado fanatismo; encerrados en manicomios en tiempos más suaves; perseguidos siempre.
En el siglo XIV, en tierras del Delfinato y Saboya, se les llamó Turlupanos o Hermanos Pobres y gozaron de cierta popularidad, hasta que fueron hechos prisioneros y quemados vivos en la isla de Lisnitz. Por esas mismas fechas podemos encontrarlos en Alemania bajo el nombre de Begardos o Beguinos, nombre que ya llevó una secta maniquea en los Países Bajos un siglo antes. Como sus antecesores, practicaban el desnudismo y vivían en comunas donde el matrimonio estaba desterrado. Una de estas comunas la encontramos en Bohemia, aunque ahora se les conocería por el nombre de Picardos. Nuevamente perseguidos y exterminados por los husitas en 1421, resurgieron en 1781 y en 1819, en algunos pueblos de Austria.
También se llamó adamitas a ciertos anabaptistas que intentaron implantar en Amsterdam el nudismo, por lo que hay quien defiende que la práctica actual del nudismo es de imitación adamista.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgCUG1yZHYneupaLHOBpuOAqpsL2UdIZd7y_PwkCKb0BvEFPfBLq5F4hN0GpxaZd-o9kF_ieTGpEMw8kSFV8PY_J2BP7X9L_mUaHlXFM2szlyMjrwO-7sLH_wzXJLFjJbIkHmSwLPKtLNE/s400/Akhenaton.jpg)
El siglo XX vivió el resurgir de movimientos nudistas, tales como la Iglesia Nudista Cristiana del Santo Doncel Jesús o la de los Perfeccionistas, que creyeron ver en los adamitas a una especie de hermanos mayores en la fe. En la actualidad se les conoce con el nombre de “marrocanos” porque creen en cierta profecía que dice que de Marruecos llegará el que ha de derrocar al catolicismo. Qué cruz.
Adamita, como secta herética, es palabra que recoge el diccionario desde la edición de 1884; no obstante, el término adamismo, como relativo a la secta de los adamitas, no aparecerá hasta la edición de 1925, si bien luego el étimo se ha ido transmitiendo en cada edición posterior, pero, eso sí, cada vez de manera más escueta, en proporción, queremos suponer, a la importancia que la modernidad concede a aquellos ingenuos iluminados, padres tal vez del naturismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario